martes, 28 de junio de 2011

GENERACIÓN DE RESIDUOS Y ASPECTOS AMBIENTALES EN LA INDUSTRIA ACEITERA









La DBO5 disuelta de los efluentes tratados se mantiene en el rango de 300 mg/lt, con máximos posibles del orden de 500-600 mg/lt. Es por ello, que no tiene sentido la construcción de plantas biológicas para pulido de la DBO5 por cuanto son niveles que pueden tratarse sin problema alguno en las plantas municipales.

Normatividad sobre Planes de Saneamiento y Manejo de Vertimientos, PSMV producidos en la industria de Aceites

Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos, PSMV. Es el conjunto de programas, proyectos y actividades, con sus respectivos cronogramas e inversiones necesarias para avanzar en el saneamiento y tratamiento de los vertimientos, incluyendo la recolección, transporte, tratamiento y disposición final de las aguas residuales descargadas al sistema público de alcantarillado, tanto sanitario como pluvial.


ENLACE A LA  RESOLUCION 1433 DE 2004

                            http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=15603



                                              

lunes, 20 de junio de 2011

IMPACTOS SOCIOECONOMICOS DE LA AGROINDUSTRIA DE LA PALMA DE ACEITE EN COLOMBIA

                      http://www.fedepalma.org/responsabilidad_social/Informe_CRECE.pdf

SITUACION ACTUAL DE LA AGROINDUSTRIA ACEITERA EN COLOMBIA

            
                                 

            Importancia estratégica 

En Colombia, la cadena productiva de las oleaginosas, aceites y grasas ocupa el quinto lugar dentro del macrosector agroindustrial. De hecho, la producción de este sector corresponde al 9% del PIB de agroindustria. De acuerdo con las estadísticas publicadas por el perfil sectorial de Proexport, “en 2003 el sector de aceites y oleaginosas tuvo una producción bruta de US$ 830 millones y generó 8.500 empleos”. Incluso, el informe de la entidad llega a catalogar a Colombia como potencia mundial en aceites y grasas a partir del año 2004, cuando incrementó sus exportaciones en un 85%. Y es que, en ese año, el país pasó de exportar US$ 78 millones en 2003 a US$ 144,5 millones en 2004.

Tamaño
De acuerdo con el último registro de Agrocadenas, Observatorio encargado de analizar la competitividad de las cadenas productivas, en el país existen 51 establecimientos pertenecientes a la industria de las grasas y aceites. La mayoría de ellos dedicados a la extracción, ocupando un 65% del total de empresas. Los refinadores, por su parte, ocupan el 27% de la cifra, mientras los fabricantes de margarinas representan el 8%. No obstante, Agrocadenas es enfático en recalcar que el número de empresas del sector ha disminuido en los últimos años: “el de extracción cayó a una tasa anual del 1,4%, el refinador en 4% y el de fabricación de margarinas en 7%. En su conjunto, los establecimientos de la industria de aceites decrecieron a una tasa del 2,7%”, reporta la entidad.
Del mismo modo ha sucedido con la cantidad de empleos generados por este subsector. Varias empresas han cerrado, mientras los acuerdos de reestructuración empresarial también han ocasionado disminución en los porcentajes de ocupación. De hecho, hace 16 años esta industria ocupaba 10.439 empleados; mientras se estima que ahora esa cifra se acerca a los 9.000 empleos. “El único subsector que exhibió la creación de nuevos puestos de trabajo y en que se redujo el número de establecimientos fue el dedicado a la extracción de aceites, que sólo creció 1,6%”, explica Agrocadenas.

Producción

De acuerdo con Proexport, Colombia produce el 37,7% del total de aceites y grasas de América Latina. Eso la consolida como la primera productora de la región, seguida de lejos por Ecuador, quien participa con el 15,5%. “Costa Rica participa con el 10%, Brasil, 8,4% y Honduras 7,9%”, estima Proexport. Por su parte, en estos cinco países está representado el 80% de la producción de aceites y grasas de Latinoamérica. Esta región produjo 1,4 millones de toneladas de aceite en el año 2006.
Las microempresas representan el 34% de la industria de fabricación nacional de aceites y grasas. Éstas se ubican principalmente en Bogotá y su actividad comercial está relacionada con la producción de mantecas. Las grandes empresas representan el 41% de la industria nacional.

Canales

Una oportunidad de expansión de mercado para el sector de aceites y grasas la constituyen las ventas en las grandes superficies y en el canal institucional. De hecho, cadenas de almacenes como Éxito, Olímpica, Carrefour y Makro son las mayores importadoras de aceites refinados, en aras de darle al consumidor una oferta más completa en aceites de cocina. Del mismo modo, el canal institucional demanda mayor cantidad de aceites pero desarrollados a la medida de sus necesidades. Sobre todo, porque la tendencia en los servicios a la mesa se inclina por reducir las grasas trans, sin causar diferencias en el sabor de las comidas. De ahí que las importaciones de aceite de oliva crezcan ostensiblemente y las ofertas de marcas de estos productos se incrementen en los supermercados. Otro foco de ventas está relacionado con las marcas blancas que, como se verá a lo largo de este especial, ofrece oportunidades ventajosas y desventajosas para la industria de oleaginosas. Las grandes superficies, por su parte, ven en ellas la oportunidad de inventar negocios masivos, aunque con menores márgenes de ganancias.

Comercio exterior

En cuanto a comercio exterior, el subsector presenta desventajas a la hora de evaluar la balanza comercial. De acuerdo con los reportes de los últimos años, el valor de las exportaciones de la cadena alcanzó los US$80,4 millones, mientras las importaciones superan los US$362,5 millones. Las principales exportaciones corresponden a aceite crudo de palma africana, mantecas para mesa y cocina, aceites mezclados para mesa y cocina, y aceites refinados de palma africana. Los principales compradores de este producto son, en orden de importancia, Venezuela, Reino Unido, Ecuador y México. El Reino Unido importa el 49,1% del total de las ventas exteriores de aceite crudo de palma de Colombia, mientras México adquiere el 12,1%. Las mantecas para mesa y cocina tienen como principal destino a Venezuela; aunque el principal proveedor de ese país en el insumo es Bolivia. Sin embargo, es curioso que Colombia también ocupe el segundo lugar en las importaciones de aceite de Bolivia, desde hace diez años.

Impacto de la ilegalidad en la industria nacional de aceites y grasas comestibles y en el consumidor colombiano



Análisis del sector
La industria de grasas y aceites comestibles comprende la producción de aceites y grasas refinadas para usos alimenticios tanto domésticos como industriales: aceites líquidos y sólidos vegetales, grasas comestibles y margarinas.
En el ámbito industrial, estos productos se utilizan como bienes intermedios en la elaboración de otros alimentos, los cuales son producidos por la industria de aceites y grasas a partir de las especificaciones de cada cliente. Tal es el caso de compañías como panaderías, heladerías, galleterías, snacks y confiterías, entre otras, que utilizan estas grasas de acuerdo a sus necesidades y se constituyen, en clientes directos, cada día más importantes de la industria.
En Colombia, la industria de aceites y grasas comestibles genera más de 5 mil empleos directos formales y sus ventas fueron de más de 2 billones de pesos en el 2009. El sector utiliza materias primas nacionales e importadas. El aceite de palma en bruto representa el 72% del total de las materias primas utilizadas, seguido por el aceite de soya en bruto importado, que equivale a un 17% (EAM 2.007). Las empresas afiliadas a Asograsas -Asociación Colombiana de Aceites y Grasas Comestibles- consumieron en el 2.008 el 31% del total de la producción nacional de aceite de palma, es decir el 54% del aceite de palma destinado al mercado doméstico.
Sin embargo, el buen desempeño del sector se ha visto afectado en los últimos años por un factor creciente que está impactando cada vez más sus ventas: la ilegalidad, centrada en la práctica del re envase de aceites.
La ilegalidad hace referencia a la presencia de empresas que no cumplen con todos los requerimientos legales existentes. Es decir, los aceites son elaborados, envasados y comercializados por establecimientos/empresas, que aunque están registrados ante las cámaras de comercio, regulados y visibles dentro de la actividad económica del país, operan por fuera del marco reglamentario y administrativo.
Se estima, que 1 de cada 5 aceites que se comercializa en el mercado proviene del sector ilegal donde el engaño al consumidor en contenido, calidad e higiene del producto, además de prácticas tributarias inadecuadas son una constante. El hecho se presenta principalmente en el canal tradicional de ventas, donde las personas están comprando aceites líquidos cuyos envases tienen una medida inferior a la que realmente ofrecen en la etiqueta.
De acuerdo con las cifras de Nielsen, la disminución en las ventas de las empresas nacionales tradicionalmente procesadoras de aceites y grasas se agudizó en el año 2008 y 2009, donde la disminución anual fue del 13 y 17% respectivamente en términos de toneladas vendidas. Esto ha provocado una pérdida en participación en el mercado que contrasta con el aumento en las ventas de otras marcas de empresas re envasadoras que hoy acaparan por lo menos un 20% del mercado.
La participación de mercado de la industria formal pasó del 80%, en el año 2005, a un 66% en el 2008, alcanzando una caída al 61% en el 2009. Por su parte, la ilegalidad pasó de representar el 6% del mercado en el año 2005, al 12% en el año 2008 y aumentó al 20% en el 2009. Cuando se analiza el comportamiento en los precios de estas empresas, se observa que sus precios de venta están por debajo de los de la industria formal-tradicional debido a prácticas tributarias inadecuadas en especial de evasión del IVA, engaño al consumidor con contenido declarado inferior al real y dudosas prácticas en el proceso de reenvasado (reutilización de envases, bajas condiciones higiénicas, entre otras).
Al evaluar el fenómeno de la ilegalidad por regiones y por canal de distribución, la problemática se hace más evidente en la región Atlántico (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Magdalena, Sucre) y Pacífico (Cauca, Nariño, Valle). En la costa Atlántica, por ejemplo, entre el 2005 y el 2008 la disminución en las ventas de las empresas tradicionales alcanzó un 30%. Igual comportamiento se evidenció en la zona Pacífica donde la disminución en las ventas también alcanzó un 30% para las empresas tradicionales, frente al aumento de otras marcas de un 85%, en el periodo 2005-2008.
Prácticas de Ilegalidad en el sector de Aceites y Grasas
En lo que a aceites comestibles se refiere se han identificado las siguientes prácticas que están afectando al sector:
1. Posible evasión tributaria
Lo anterior puede presentarse en todo el proceso de elaboración y comercialización de los aceites, desde la adquisición de la materia prima (nacional o importada) hasta la etapa de re envasado, distribución y comercialización. A continuación se describen los diversos fenómenos de evasión tributaria que se hacen evidentes a largo de la cadena.
Evasión de IVA tanto en la compra de la materia prima nacional, su venta ya transformada y refinada a las empresas re envasadoras, como en el proceso de importación. A lo anterior se suma que la comercialización de estos productos, al consumidor final, se realiza principalmente en tiendas minoristas y plazas mayoristas donde su venta se hace a partir de “remisiones” y sin factura.
Contrabando técnico, la evasión tributaria igualmente es realizada por las empresas de re envasado en la adquisición de las materias primas importadas. Un ejemplo de lo anterior, es el caso de la oleína de palma proveniente de Ecuador, la cual ingresa en varios casos con precios inferiores a los establecidos en los precios de referencia legales.
La exención del IVA en zonas de frontera ha sido otras de las vías utilizada por estas empresas para la consecución de su materia prima. En efecto, en el seguimiento realizado para conocer el destino final de estas importaciones se determinó que un porcentaje importante se dirigía a empresas locales de re envasado, donde su producto final se comercializa en el mercado doméstico.
Exportaciones ficticias de aceite de palma como las identificadas por Fedepalma hacia Venezuela donde el producto no fue exportado y quedó en el mercado nacional son una fuente de materia prima para esta el aceite re envasado evade todas sus obligaciones.
Bajo estas condiciones de ilegalidad los productos re envasados llegan al mercado final con menores precios.
2. Contrabando de productos ya term inados y envasados
Ejemplo de lo anterior, es el caso de marcas de aceites venezolanos los cuales están siendo comercializados principalmente en la zona Atlántica. Al revisar el mercado se observa la presencia de marcas como: Vatel, Santa Lucía, Coposa, Mazeite, Mirasol, Bonna, Portomesa, y Diana, de las cuales, a partir del estudio adelantado con la Universidad Javeriana, se pudo identificar que Mazeite, Mirasol, Coposa, Bonna y Portomesa no tienen registro sanitario nacional. Así mismo, no existe evidencia de que hubieran sido importados legalmente, más aún, cuando al revisar las cifras oficiales de importación de la DIAN provenientes de Venezuela, no se presentan registros en las partidas correspondientes a aceites comestibles.
3. Inadecuadas Prácticas de manufactura
Al visitar varias de las empresas de re envasado se evidencian procesos y prácticas donde es cuestionable la inocuidad en los procesos industriales, lo anterior con los riesgos que para el consumidor y la salud pública representan.
El re uso de envases de cualquier procedencia y origen, instalaciones y procesos inadecuados para el envasado y almacenamiento de aceites comestibles, así como la comercialización a granel son prácticas comunes que no se comparan con las operaciones de la industria formales que cumple con los más altos estándares de calidad y seguridad.
Impacto de los aceites ilegales en el consumidor Impacto en la salud públicaDado que estos aceites son re envasados incumpliendo las normas sanitarias y las buenas prácticas de manufactura establecidas para el sector de alimentos, sin normas de salubridad y en recipientes no aptos para el consumo humano, en el largo plazo pueden llegar a afectar la salud de quien lo consume.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inocuidad de los alimentos es una cuestión fundamental de salud pública para todos los países y uno de los asuntos de mayor prioridad para los consumidores, productores y gobiernos. La inocuidad de los alimentos está asociada a todos los riesgos, ya sean crónicos o agudos debido a la presencia en ellos de patógenos microbianos, biotoxinas y/o contaminantes químicos o físicos que puedan afectar la salud humana.
Para obtener esta seguridad, el incrementar exclusivamente la disponibilidad de alimentos no basta, siendo necesario además el garantizar que su producción, abastecimiento, comercialización, manipulación y consumo se realice de buenas prácticas y ante todo en condiciones suficientes de higiene. Lo anterior para que los productos resultantes sean inocuos y de alta calidad a fin de garantizar el bienestar de las personas. Es precisamente este tema de inocuidad el que genera la obligación a las empresas formales de cumplir con las normas establecidas para la producción, fabricación y envasado de alimentos.

Dentro de los aceites que se denominan ilegales se encuentran diversos fenómenos tales como:
Aceites Contaminados: Contienen agentes patógenos (bacterias, virus, parásitos) o sustancias químicas (plaguicidas, hormonas, metales pesados incorporados accidental o intencionalmente) de riesgo para la salud de los consumidores debido a la ausencia de buenas prácticas de manufactura e higiene en su elaboración, normas básicas obligatorias para la manipulación de cualquier alimento.
Aceites Alterados: Alimento que por causas naturales de índole física, química o biológica ha sufrido deterioro en sus características organolépticas como su olor, color, textura y sabor. En la elaboración de un aceite es fundamental el control de factores como el oxígeno y el agua, pues la ausencia de control a los mismos lo degradan.
Aceites Adulterados: Alimento al que intencionalmente se le ha quitado o agregado componentes normales, reemplazándolos o no, con otros no declarados o directamente incorporando alguna sustancia no permitida, con el fin de disimular deficiencias de fabricación o de realizar un fraude económico. La adulteración también se presenta cuando el contenido neto declarado no corresponde al contenido real, lo que representa un engaño al consumidor.
Aceites Falsificados: Alimento que tiene características y apariencia de un producto con marca legalmente reconocida, sin serlo.
Aceites de Contrabando: Aquellos que ingresan al país violando la reglamentación aduanera.
Sobre este tema la Universidad Javeriana analizó a nivel microbiológico 88 muestras de aceites provenientes de cuatro zonas del país: Bogotá (35 muestras), Barranquilla (28 muestras) y Cali (25). El estudio tuvo como objetivo verificar la presencia y crecimiento de bacterias en los aceites re envasados, dado que sus características de envasado y almacenamiento han mostrado no ser las ideales. En el estudio se tomaron 10 aceites de empresas formales, con el fin de establecer un parámetro de control y comparación con aceites elaborados bajo todos los estándares de calidad.
En cuanto a los hallazgos microbiológicos del estudio, las 10 muestras de aceites que sirvieron como estándares de comparación, no mostraron ningún tipo de contaminación ya que son producidos de acuerdo a protocolos industriales claros y bien monitoreados en todas las etapas del proceso. De las 78 muestras de aceite restantes, no se encontró contaminación en 25, mientras que en las otras 53 se halló algún grado de contaminación presente en el aceite mismo, en la tapa o en el envase.
Este es una proporción muy alta de las muestras que, sin embargo, se puede dividir de acuerdo con el tipo de bacterias encontradas en: enterobactereaceas, que implican malas prácticas de manejo en el proceso de envasado y son potencialmente peligrosas para los consumidores, y, en lipolíticas que potencialmente pueden degradar el aceite y aumentar los niveles de ácidos grasos por encima del nivel de 0.05% aceptado.
La presencia de bacterias en las muestras de aceites ratifica la falta de higiene e inapropiadas prácticas en el proceso de empaque así como en la manipulación del producto al momento de la venta al usuario final. Es importante señalar que estas bacterias se encontraron en el 100% de los aceites re envasados y que, pueden llegar, en las condiciones apropiadas a ser patógenas.
Este efecto no se da en los aceites de las empresas tradicionales y formales, ya que en ellos no se encontró contaminación y los controles sobre acidez y la adición de antioxidantes son estrictos, de manera que pueden ser almacenados, comercializados y utilizados en frituras y ensaladas sin peligro para la salud.
Engaño al consumidor Otro de los aspectos ratificados por el estudio de la Universidad Javeriana fue la menor cantidad de aceite que contienen los re envasados, es decir que promocionan y declaran un mayor contenido del que realmente tienen. De acuerdo con la investigación en algunos casos puede llegar a ser hasta de un 40%.
Se comprobó, por ejemplo, que un 50% de los aceites re-envasados registraron un menor contenido entre el 1 y el 10%, mientras que el 50% restante demostró que contenía entre el 10 y el 40 por ciento menos de lo anunciado.
Existe el caso de otros, que en botella grande ofrecían 900 mililitros pero al ser medidos sólo tenía 710 mililitros, lo que significa que contienen casi el 20% menos. Así como este, el estudio encontró 5 botellas idénticas registradas, cada una, con cantidades diferentes: 170, 180, 200, 220 y 250 centímetros cúbicos. En realidad todas tenían un promedio de 140 centímetros cúbicos.
Este engaño permite concluir que el fenómeno en realidad significa que el aceite es más caro y que los consumidores colombianos están poniendo en riesgo su salud al consumir un producto que re envasado, sin normas de salubridad y en recipientes no aptos para el consumo humano, en el largo plazo pueden llega afectar la salud de quien lo consume.

INFORME DEL CODEX ALIMENTARIUS SOBRE ACEITES VEGETALES COMESTIBLES

Aqui se encuentran parametros que deben cumplir los aceites vegetales para ser usados como productos de consumo humano
                       www.codexalimentarius.net/download/report/635/al28_17s.pdf

NORMA DEL CODEX PARA GRASAS Y ACEITES COMESTIBLES NO REGULADOS POR NORMAS INDIVIDUALES CODEX STAN 19-1981

 
El Apéndice de esta norma tiene como finalidad su aplicación voluntaria por los socios comerciales y no su aplicación por los gobiernos.
1. ÁMBITO DE APLICACIÓN
La presente Norma se aplica a las grasas y aceites comestibles y mezclas de los mismos en estado idóneo para el consumo humano. Se aplica también a las grasas y aceites que han sido sometidos a tratamientos de modificación (tales como la transesterificación o hidrogenación) o fraccionamiento.
Esta Norma no se aplica a ningún aceite o grasa que esté regulado por una de las siguientes normas:
Norma del Codex para Grasas Animales Especificadas;
Norma del Codex para Aceites Vegetales Especificados;
Norma del Codex para los Aceites de Oliva y Aceites de Orujo de Aceituna.
2. DESCRIPCIONES
2.1 Se entiende por grasas y aceites comestibles los alimentos definidos en la sección 1, que se componen de glicéridos de ácidos grasos y son de origen vegetal, animal o marino. Podrán contener pequeñas cantidades de otros lípidos, tales como fosfátidos, de constituyentes insaponificables y de ácidos grasos libres naturalmente presentes en las grasas o aceites. Las grasas de origen animal deberán proceder de animales que estén en buenas condiciones de salud en el momento de su sacrificio y sean aptos para el consumo humano.
2.2 Se entiende por grasas y aceites vírgenes las grasas y aceites vegetales comestibles obtenidos, sin modificar la naturaleza del aceite, por procedimientos mecánicos, por ejemplo, extrusión y prensado, y por aplicación únicamente de calor. Podrán haber sido purificados por lavado, sedimentación, filtración y centrifugación únicamente.
2.3 Se entiende por grasas y aceites prensados en frío las grasas y aceites vegetales comestibles obtenidos, sin modificar el aceite, mediante procedimientos mecánicos, por ejemplo, extrusión o prensado, sin la aplicación de calor. Podrán haber sido purificados por lavado, sedimentación, filtración y centrifugación únicamente.
3. ADITIVOS ALIMENTARIOS
3.1 En los aceites vírgenes o prensados en frío no se permite el uso de aditivos.
3.2 Colores
No se permiten colores en los aceites vegetales regulados por esta norma.
Podrán utilizarse los colores que se indican a continuación para restablecer el color natural perdido durante la elaboración o para normalizar el color, siempre y cuando el color añadido no induzca a error o engaño al consumidor ocultando un estado de deterioro o una calidad inferior o haciendo que el producto parezca tener un valor superior al valor real.


INS No.
Aditivo
Dosis máxima
100(i)
Curcumina o i) cúrcuma
5 mg/kg
160a(ii)
Beta carotenos (vegetales)
25 mg/kg
160a(i)
Beta carotenos (sintético)
25 mg/kg
(solos o mezclados)
160a(iii)
Beta carotenos (Blakeslea trispora)
160e
Beta-Apo-8’-Carotenal
160f
Acido Beta apo 8’ caroténico, ésteres de metilo o etilo
160b(i)
Extractos de annato, base de bixina
10 mg/kg (as bixin )

3.3 Aromas
Podrán utilizarse aromas naturales y sus equivalentes sintéticos idénticos, y otros aromas sintéticos, salvo aquellos de los cuales se sabe que entrañan riesgos de toxicidad.








3.4 Antioxidantes
Aditivo
Dosis máxima
Palmitato de ascorbilo
500 mg/kg
(solos o mezclados)
Estearato de ascorbilo
Tocoferol, d-alfa-
300 mg/kg
(solos o mezclados)
Concentrado de tocoferoles mezclados
Tocoferol, dl-alfa
Galato de propilo
100 mg/kg
Terbutilhidroquinona (TBHQ)
120 mg/kg
Butilhidroxianisol (BHA )
175 mg/kg
Butilhidroxitolueno (BHT)
75 mg/kg
Cualquier combinación de galatos, BHA, BHT o TBHQ
sin exceder de 200 mg/kg respetando los límites individuales
389
Tiodipropionato de dilaurilo
200 mg/kg






3.5 Sinérgicos de antioxidantes

INS No.
Aditivo
Dosis máxima
330
Ácido cítrico
BPF
331(i)
Dihidrógenocitrato sódico
BPF
331(iii)
Citrato trisódico
BPF
384
Isopropil-citratos
100 mg/kg solos o mezclados
472c
Esteres de ácidos acetico cítrico y grasos del glicerol



4. CONTAMINANTES
4.1 Metales pesados
Los productos a los que se aplican las disposiciones de esta Norma se ajustarán a los límites máximos establecidos por la Comisión del Codex Alimentarius pero entretanto se aplicarán los siguientes límites:
Concentración máxima permitida
Plomo (Pb)
0,1 mg/kg
Arsénico (As)
0,1 mg/kg


4.2 Residuos de plaguicidas
Los productos a los que se aplican las disposiciones de la presente Norma se ajustarán a los límites máximos para residuos establecidos por la Comisión del Codex Alimentarius para dichos productos.
5. HIGIENE
5.1 Se recomienda que los productos regulados por las disposiciones de la presente Norma se preparen y manipulen de conformidad con las secciones pertinentes del Código Internacional Recomendado de Prácticas de Higiene - Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP 1-1969) - y otros textos pertinentes del Codex, tales como los códigos de prácticas y códigos de prácticas de higiene.
5.2 Los productos deberán ajustarse a los criterios microbiológicos establecidos de conformidad con los Principios para el establecimiento y aplicación de criterios microbiológicos para alimentos (CAC/GL 21-1997).
6. ETIQUETADO
El producto se etiquetará con arreglo a las disposiciones de la Norma General del Codex para el Etiquetado de los Alimentos preenvasados (CODEX STAN 1-1985).
6.1 Nombre del alimento
6.1.1 La denominación "grasa virgen" o "aceite virgen" sólo podrá aplicarse a los distintos aceites o grasas que se ajusten a la definición indicada en la sección 2.2 de la presente Norma.
6.1.2 La denominación "aceite prensado en frío" o "grasa prensada en frío" sólo podrá aplicarse a los distintos aceites o grasas que se ajusten a la definición indicada en la sección 2.3 de la presente Norma.
6.2 Etiquetado de envases no destinados a la venta al por menor
La información relativa a los citados requisitos de etiquetado figurará en el envase o bien en los documentos que lo acompañan, pero el nombre del alimento, la identificación del lote y el nombre y la dirección del fabricante o envasador deberán figurar en el envase.
No obstante, la identificación del lote y el nombre y la dirección del fabricante o envasador podrán sustituirse por una señal de identificación, siempre y cuando dicha señal sea claramente identificable en los documentos que acompañan al envase.
7. MÉTODOS DE ANÁLISIS Y MUESTREO
7.1 Determinación del contenido de plomo
De conformidad con el Método de la UIQPA 2.632, AOAC 994.02 o ISO 12193: 1994.
7.2 Determinación del contenido de arsénico
De conformidad con AOAC 952.13, UIQPA 3.136, AOAC 942.17, o AOAC 985.16.

OTROS FACTORES DE CALIDAD Y COMPOSICIÓN
El presente texto tiene por finalidad su aplicación voluntaria por los socios comerciales y no su aplicación por los gobiernos.
1. CARACTERÍSTICAS DE CALIDAD
1.1 Color
El característico del producto designado.
1.2 Olor y sabor
Los característicos del producto designado, que deberá estar exento de olores y sabores extraños o rancios.

Dosis máxima
1.3 Materia volátil a 105oC
0,2% m/m
1.4 Impurezas insolubles
0,05% m/m
1.5 Contenido de jabón
0,005% m/m
1.6 Hierro (Fe):
Grasas y aceites refinados
2,5 mg/kg
Grasas y aceites vírgenes
5,0 mg/kg
Grasas y aceites prensados en frío
5,0 mg/kg
1.7 Cobre (Cu):
Grasas y aceites refinados
0,1 mg/kg
Grasas y aceites vírgenes
0,4 mg/kg
Grasas y aceites prensados en frío
0,4 mg/kg
1.8 Indice de ácido:
Grasas y aceites refinados
0,6 mg de KOH/g de grasa o aceite
Grasas y aceites vírgenes
4,0 mg de KOH/g de grasa o aceite
Grasas y aceites prensados en frío
4,0 mg de KOH/g de grasa o aceite
1.9 Indice de peróxido:
Aceites vírgenes y grasas y aceites prensados en frío
hasta 15 miliequivalentes de oxígeno activo/kg de aceite
Otras grasas y aceites
hasta 10 miliequivalentes de oxígeno activo/kg de aceite


De conformidad con el Método de la UIQPA 2.604 o ISO 663: 1999.
2.5 Determinación del contenido de jabón
De conformidad con BS 684 Sección 2.5.
2.6 Determinación del contenido de hierro
De conformidad con el Método de la UIQPA 2.631, ISO 8294: 1994 o AOAC 990.05.
2.7 Determinación del contenido de cobre
De conformidad con el Método de la UIQPA 2.631, ISO 8294: 1994 o AOAC 990.05.